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Portada: México y sus símbolos patrios

17 julio 2009
Día de muertos en México, ofrendas, 2 de noviembre 2008. Galería fotográfica de SolRAK MNK

Día de muertos en México, ofrendas, 2 de noviembre 2008. Galería fotográfica de SolRAK MNK

México y sus símbolos patrios: César Mendoza

17 julio 2009

Diálogo imaginario para una introducción necesaria

Y entonces, Julio Preciado, se paró a unos cinco metros atrás del home. En el diamante, los dos equipos de béisbol esperaban en silencio, el fin del Himno Nacional pues después de éste, comenzaríala batalla por ‘la serie del Caribe’.
Pasaban los minutos y Preciado seguía entonando el Himno Nacional. El “mexicanos al grito de guerra”, cada minuto se hacía más largo. El público ‘ignorante’ no sabía en qué momento el Himno había cambiado. Eran las chelas, la mariguana, la heroína, la amapola, las luces, la adrenalina; no se sabía a ciencia cierta, pero nadie podía seguir la magistral interpretación de Preciado.
El Himno, letra a letra, soldado a soldado y en el “cada hijo que dio…”, comenzaba a sonar más a una interpretación borrachesca, endoculturizada y traducida del Himno estadounidense. Cuando la ‘muchedumbre’ confirmó lo mezclado, comenzó la rechifla, los insultos, los ‘vas y chingas a tu tía’ porque madre, Julio, no había tenido. Para ese momento el rey de la banda -se confirmaba- mostraba su desnudez intelectual… no se sabía el Himno Nacional de México, su Patria.

Esto de la patria
es algo difícil de explicar.
Pero más difícil es, comprender eso del amor a la
patria.
“Problemas”. Subcomandante Insurgente Marcos.

Multiples respuestas patrióticas

La historia de México, como toda historia de una nación, es una construcción inacabada hasta que ésta desaparezca. Aun así, siempre hay esa posibilidad de volver a crear lo desaparecido. Pero ¿será que todas las segundas partes no son buenas?

Las luchas heroicas que ha tenido nuestro país, han ido construyendo poco a poco los llamados símbolos patrios,esas imágenes o figuras con que se representa un concepto moral o intelectual que permite la identificación deuna sociedad. Este planteamiento origina dos interrogantes distintas, pero entrelazadas: ¿Cuándo surgió la naciónmexicana? y ¿Cómo fue que se fundó la nación mexicana?

Ambas tienen respuestas ‘aceptables’, que nos permitirán ir esbozando la construcción de los símbolos patrios,como una posible interpretación de lo que significan y si hoy representan o simbolizan el México que somos y queremos ser.

Para el primer cuestionamiento, debemos recordar la conquista española hacia los pueblos indígenas que habitabanen lo que hoy es México. La llegada de los españoles al ‘nuevo mundo’, hoy América, provocó un intercambiocultural, que dio paso a una nueva cultura. Con todo y sin dejar de lado la imposición, por medio de las armas yla religión, de una nueva cosmovisión europea, que no logró fincarse de manera ‘pura’ en este continente, sino que se mezcló con algunas costumbres de los pueblos indígenas y de las adaptaciones que éstos hicieron de losrituales de la iglesia católica.

Octavio Paz, señala que el mexicano es un hijo de la chingada y con ello, señala que somos ‘hijos de la Malinche’. Todo parece indicar que del intercambio sexual entre una mujer indígena y un español, por medio de una violación, nació el primer mestizo; desde ese momento se marcó el inicio de una nueva nación que tiene, al menos, dos raíces: la española y la indígena.

Una segunda respuesta para nuestro ‘cuándo y cómo’ la podemos encontrar en la lucha por la independencia de México, con la que se logra la formación de la nación y el surgimiento de leyes creadas desde gobiernos mexicanos. Esta etapa de la historia, ya no sólo trata de españoles, indígenas y mestizos, a ésta se suman las castas, los criollos y nuevos sectores que comienzan a ampliar la gama social del país. Además, la iglesia católica se ha logrado erigir como una institución que termina unificando a los distintos grupos sociales. También, paraesos momentos, la política no sólo se mueve en incipientes partidos políticos, también en la actuación de logias masónicas que buscan imponer un modelo de país.

Fue con estas logias que inicia la dicotomía continuidad/ruptura con el pasado que México tenía hasta la independencia.

El triunfo de los liberales, y detrás de ellos la logia yeorkina, hizo patente la ruptura con el modelo cultural del virreinato y los primeros años del México independiente. Los liberales impusieron un nuevo modelo de país que implicaba el rechazo a la iglesia católica y los pueblos indígenas. Al suceder esto, comenzó el proceso de ‘discrimación’ de la agenda nacional hacia los pueblos nativos, provocando su aislamiento.

México ha enfrentado una serie de guerras al interior y con países extranjeros. Tanto en los conflictos bélicos internos y contra potencias extranjeras, la presencia de Estados Unidos ha sido fundamental. El vecino del norte inclinó la balanza a favor del grupo político que beneficiaba su posición geopolítica en América latina.

Poco a poco, los grooves políticos de este país comenzaron a realizar copias al carbón de las leyes estadounidenses, implicando a la sociedad mexicana a vivir nuevos paradigmas culturales.

La dictadura de don Porfirio trajo prosperidad económica, cancelando las libertades sociales y políticas del México analfabeta, en este periodo las transformaciones de la bandera y el escudo nacional dejaron de ser constantes. Pero la bandera siguió sufriendo trasformaciones menores, dependiendo del grupo en el poder.

La Revolución Mexicana y la Constitución de 1917 pueden ser la tercera respuesta al ‘cuándo y cómo’ nació la nación mexicana. El cambio de símbolos nacionales volvió a ser trascendental. El liberalismo cedió terreno al nacionalismo revolucionario y poco a poco una nueva nación comenzó a surgir. Entonces ¿Cuándo nació México? Las respuestas son múltiples y más profundas.

Actualidad, entre democracia y autoritarismo

La globalización ha traído consigo que el nacionalismo revolucionario pase al festín de la historia. Pensar hoy en el nacionalismo revolucionario, es pensar en un México donde la ley del más fuerte es sinónimo de Constitución Política, es pensar en procedimientos bélicos para cambiar presidente cada sexenio; es pensar en ‘caudillos revolucionarios’ que quieren mimetizarse en el poder; es pensar en la necesidad de un gobierno todopoderoso que se tiene que hacer responsable de la vida de los individuos porque éstos, no tienen la capacidad de hacer absolutamente nada para llevar a buen fin su vida; es pensar en toda una historia contada, que logró la dictadura perfecta.

Pensar en la Revolución, para mí, es pensar en el PRI y las reglas no escritas del sistema político que siguen enfermando a la democracia. Pensar en la última revolución armada de este país, es pensar, como consecuencia de la desvirtuación de sus fines, en un sistema autoritario que minó posibilidades de avance y desarrollo económico a un ritmo más acelerado. ¡Vamos!, pensar en ello, es pensar en un pasado lleno de violencia institucional.

Ha sido precisamente esta historia de luchas y más luchas, similar a un cómic de super héroes, la que ha configurado la percepción mexicana entre buenos y malos. Esta idea, sumada a una cantidad de luchas, que se arraigaron más con la revolución mexicana, han provocado un imaginario colectivo que muestra que sólo por la violencia, sea física o psicológica, se pueden lograr las transformaciones en nuestro país o acceder al poder.

La democracia, como estilo de vida, contradice nuestra propia historia, a nuestros propios símbolos patrios, pues resultan una suma de alusiones a la guerra y la violencia. Basta recordar a López Obrador en el 2006, retomando el águila imperial del juarismo mexicano, aquél que se mantuvo en el poder por medio de la guerra. Basta recordar las constantes figuras carismáticas que han intentando sabotear la incipiente democracia mexicana con la violencia. Pero eso sí, mientras la violencia institucional sea más poderosa que la opositora, los ultimos serán unos delincuentes, véase a Ignacio del Valle.

El sistema político mexicano y el régimen residencialista se sintetizan en nuestra bandera, en nuestro escudo y en el himno nacional. Todos ellos invitan a la guerra, jamás al diálogo. ¿Será posible reinventar a nuestros propios

símbolos? Después de todo, lo que más ha unido a los mexicanos, cada que hay una lucha armada, es la Virgende Guadalupe, aquella que simboliza, supuestamente, paz.

Tiene entonces razón el poeta, de ese nacionalismo revolucionario: la democracia está lejos. El subcomandante Marcos, aquél que dejara las armas por la palabra, tiene razón cuando dice que nos enseñaron a amar la Patria a “balazos y sonriendo”, nuestra institucionalidad es la violencia. Nuestro Himno no busca ciudadanos, sólo puros soldados y esos no pueden decidir sobre sus acciones, sólo… sólo reciben órdenes.

…nos enseñaron que amor a la Patria es, por
ejemplo,
saludar a la bandera,
ponerse de pie al escuchar el Himno Nacional.
Emborracharse a discreción cuando
pierde la selección de futbol.
A discreción emborracharse cuando gana la
selección de futbol.
Algunos etcéteras que poco cambian de sexenio en
sexenio…
“Problemas”. Subcomandante Insurgente Marcos.

Febrero, mes de la Patria: Gonzalo Flores Castellanos

17 julio 2009

Febrero, mes de la patria

Febrero, mes de la patria

VERACRUZ, Ver.- Febrero es uno de los meses más representativos para la República Mexicana, y digo ‘para la República’ porque en este mes, sólo que del año 1824, se terminó el periodo del Primer Imperio Mexicano, que tenía a Agustín de Iturbide como guía; y se terminó “de trancazo”, con una tradición conservadora en la cultura política mexicanade los trescientos años de vida monárquica (que ni buena ni mala, es una forma de gobierno, así como lo es la democracia, la plutocracia o cualquier otra).

En febrero, unos cuantos (desde aquel entonces brillantes legisladores) decidieron que lo mejor para el país era dejar de lado la línea ibérica monárquica y empezar a copiar un sistema político que había comenzado en1766, el de los Estados Unidos de Norteamérica. Un país que se regiría como República Federal con estados autónomos y que llevaría el mismo nombre que el vecinodel norte, Estados Unidos Mexicanos. También en febrero de 1848, se firmó el Tratado de Guadalupe Hidalgo, dondenuestro once veces Presidente de la República (varias veces buscado por Valentín Gómez Farías), entregó la mitaddel territorio del norte de la República, que colindaba con las colonias americanas, después de la guerra de 1847,donde México fue ocupado por los norteamericanos y ante la defensa de Santa Ana, que fue abandonado por varias tropas del Sureste del país ya que nunca llegaron a defender la capital, entre ellas la de Nicolás Bravo.

A pesar de las derrotas, los Carrancistas, quienes excluyendo a los demás grupos revolucionarios (Villistas, Zapatistas), redactaron la Constitución de 1917, queha tenido más de 446 reformas hasta la fecha, por nuestra temeridad a afrontar los nuevos tiempos y a redactar yproclamar una nueva. En su tiempo fue, en este mismo mes, la Constitución de 1857 que restauraba a la República. Cabe mencionar que de las 231 Constitucionesescritas vigentes, la nuestra es la séptima en orden temporal.

Lázaro Cárdenas, instituyó en 1940 el día de la bandera, momento tan patriota, que aunque novedoso, ha sido muy bien aclimatado por la sociedad mexicana, porque la bandera como símbolo patrio sigue conservando la unión de la raza cósmica que refería Vasconcelos, el águila devorando a la serpiente y los colores de la bandera trigarante que consumó la independencia de nuestro país.

El último día del mes de febrero, que generalmente resulta ser el 28, murió el emperador azteca, Cuauhtémoc, ajusticiado por Hernán Cortés en Izancanac, quizá desde entonces, este mes estaba desti nado a ser tan fatídico para unos, como esperanzador para otros. Aquí comenzó la historia del México, nombre único y común que ha perdurado porque es real, culturalmente hablando, sobre elnombre constitucional, Estados Unidos Mexicanos, una imposición que sigue latente en la falta de conducción de nuestra federación. En este tramo del episodio históricoes más que vigente la urgencia por la Reforma del Estado.

Datos «IN» para el café

12 julio 2009

Datos "IN" para el café

Datos "IN" para el café

-Según una encuesta realizada por Consulta Mitofsky, sólo el 49.9 por ciento, de los mexicanos encuestados, declaró que le fue mejor en 2008, en comparación con años pasados.

-A pesar de que los encuestados estuvieron muy cerca del 50 por ciento, este es el peor resultado a la pregunta: ¿le fue mejor o le fue peor que el año pasado?, registrada desde el año 2001. En ese año lejano, el 68.6 por ciento, declaró que ‘le fue mejor que el año pasado’, o sea, en el 2000.

-En el 2007, el 66.6 por ciento, declaró que le fue mejor que en el 2006.

-El 50.6 por ciento de los hombres, declaró que le fue mejor en 2008. El 48.2 por ciento de las mujeres declaró lo mismo. Son menos las mujeres satisfechas con el año 2008, ¿serán más exigentes?

-Los jóvenes, de 18 a 29 años, son el sector de la población que declaró que ‘le fue mejor que el año pasado’, con un 51.6 por ciento. Los más insatisfechos se localizan en el rango de edad que va de 30 a 49 años, sólo al 47.8 por ciento, ‘le fue mejor’ en el 2008.

-Los que ti enen estudios de secundaria más los que tienen estudios hasta preparatoria, fueron los porcentajes más bajos con 43.9 y 43.7 por ciento, respecti vamente.

-El norte de México fue el porcentaje más bajo con 38.5 por ciento. En el sur sureste el porcentaje fue de 53.6 por ciento.

-El 67.8 por ciento de los encuestado, considera que le ha ido mejor o bien por ‘uno mismo’.

Sólo el 19.3 por ciento, considera que su situación mejoró o le fue bien gracias al gobierno federal.

-Sólo el 3.3 por ciento, considera que la situación mejora por los gobiernos municipales y sólo el 5.9% por los gobiernos estatales. ¿Será que nadie los toma en cuenta o confí a en ellos?

-Cuando se preguntó ¿A quién se debe que le haya ido peor o igual? El 50.5 por ciento consideró que el gobierno federal tuvo la culpa, el 7.2 por ciento,al gobierno estatal y el 5.2 por ciento a las autoridades municipales.

Fuente: Encuesta ¿Cómo se siente el mexicano? En http://www.consulta.com.mx ó http://72.52.156.225/Estudio.aspx?Estudio=como-se-siente-mexicano-2

La nación de nadie: Rodrigo Sandoval Araujo

12 julio 2009

La nación de nadieBOGOTÁ, D.C., Colombia.- Las naciones latinoamericanas tuvieron que hacer de tripas corazón para establecer un Estado-Nación, después de que los españoles fueron expulsados por los ejércitos revolucionarios. Algunos países se volcaron a su identidad caribeña, otros a la indígena y muchos no pudieron hacerlo. El caso de Colombia es muy relevante, porque la nación tiene zonas geográfi cas con marcadas diferencias poblacionales y culturales, y ninguna pudo acceder al control político y social total.

Después de guerras civiles que transformaron la vida de los habitantes del país, y que terminaronpor destruir el sueño bolivariano de una América unida, los gobiernos se dieron a la tarea de crearelementos que identifi caran a los colombianos como tales. Comencemos por el problema del nombre, desde la Independencia, el actual territorio y gobierno colombiano ha recibido diversos nombres: Nueva Granada, Confederación Granadina, Estados Unidos de Colombia y fi nalmente República de Colombia, nombre acogido en la Constitución de 1886.

La Constitución de 1886, fue el elemento que logró por fi n, unifi car el poder en Bogotá y darle primacía al interior sobre la Costa Caribe y los territorios del sur. En el texto de la Carta Magna también quedaron otros elementos como la consagración de Colombia a la religión católica y la terrible discriminación a los pueblos que no fueran mestizos o blancos.

Rafael Núñez, principal artífi ce del texto constitucional de 1886, escribió también el Himno Nacional, un poema que habla de las batallas de independencia de Bolívar y Sucre, hace honor a la Virgen (quien en agonía arranca sus cabellos), llama a entender las palabras de quien murió en la Cruz y al fi nal habla de derechos (cuáles) y de justicia (para quién).

El escudo fue creado en 1834 y modifi cado tantas veces que su diseño hoy está lejos de parecerse al primero. Tal vez lo único que todos sabemos es que nada de lo que está ahí es realmente nuestro. Lo encabeza un cóndor, símbolo de libertad y de grandeza. Curioso, en Colombia son ya muy pocos los cóndores que vuelan por los Andes. Le sigue la frase “Libertad y Orden”, lo que no sabemos es qué signifi can esas palabras en esta nación. Más abajo hay unos cuernos de abundancia (de desorden será) y una granada para hacer honor al nombre de la naciente República (ahora somos Colombia, nombre derivado de Colón y no de la ciudad andaluza). Después hay un Gorro Frigio, traído de la Revolución Francesa. Termina con una linda imagen del Istmo de Panamá, lugar que fue robado el gobierno estadounidense hace más de 100 años.

La última vez que se hizo una Constitución, la de 1991, se ratifi caron esos símbolos patrios. Que no son nacionales, porque no tienen indígenas, no tienen negros, no tienen mujeres, mucho menos niños u homosexuales.

La bandera nació de una inspiración venezolana, unos dicen que Francisco Miranda, el hombre que la inventó para que una mujer la cosiera, pensó en Catalina de Rusia, otros que fue el Mar Caribe el que le puso la idea en la cabeza. Los niños en los colegios aprenden que el amarillo es el oro, por El Dorado o el museo que en esa época no existía; el azul es el color de los mares, por aquella ilusión de que en Colombia hay costas en el Pacífi co y en el Caribe; fi nalmente el rojo es la sangre de los héroes que trajeron la libertad de España.

Esos símbolos no sirvieron, no hicieron nación. Por eso Colombia sigue enfrascada en una guerra que empezó en 1810, cuando hubo el primer grito de independencia hasta hoy. Por eso no se sabe si se quiere centralista o federalista, de derecha o de izquierda, andino o costeño. Lo que sí se sabe es que Colombia es pasión (eso dice la publicidad de la marca país) y que todos toman café.

Pensar en Números

12 julio 2009
Democracia en América Latina

Democracia en América Latina

(1). Se mide por medio de la pregunta ¿Con cuál de las siguientes frases está

Ud. de acuerdo? La democracia es preferible a cualquier forma de gobierno,

en algunas circunstancias, un gobierno autoritario puede ser preferible a uno

democráti co, a la gente como uno, nos da lo mismo un régimen democráti co

que uno no democráti co. Sólo aparecen datos en apoyo a la democracia.

(2). La democracia puede tener problemas, pero es el mejor sistema de gobieno.

(3). La pregunta para esta califi cación fue ‘Con una escala de 1 a 10, le pedimos

evaluar cuán democráti co es (país)’. El 1 quiere decir que no es democráti

co y el 10 que es totalmente democráti co. En México la califi cación

aprobatoria escolar va de 6 a 10.

(4). Para esta columna se realizó la pregunta: En términos generales ¿diría

usted que (el país) está gobernado por unos cuantos grupos poderosos en su

propio benefi cio, o que está gobernado para el bien de todo el pueblo?

(5). Mide cómo funciona la democracia en un país en comparación con América

lati na.

(6). Mide si la ciudadanía considera que la democracia es indispensable para

el desarrollo de un país.