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Portada 19. Proceso electoral federal 2009.

2 septiembre 2009

Portada Ágora 19

Portada Ágora 19

Purgatorio PT-Convergencia.

Sigue siendo la oposición partidista, radical de izquierda, del país. Toda propuesta realizada por el poder ejecutivo es rechazada. La salida de AMLO del PRD, sin dejar de ser perredista, atrae nuevos simpatizantes a este polo de izquierda. En sus procesos internos de elección, han logrado salir sin conflictos que lleguen a la arena pública. En Oaxaca, Convergencia representa una fuerza mayor a la del PRD. Han aprovechado de manera positiva los errores que ha cometido el PRD y pueden llegar a convertirse en la tercera fuerza política.

Cielo PRI-PAN.

Las encuestas los señalan con la mayor identidad partidista. El PRI es el partido menos desgastado por los eventos que afectan al país. PRI y PAN muestran un interior sin conflictos intrapartidistas y duelos personales. Al PRI, la baja participación ciudadana en los procesos electorales tiende a beneficiarle. El PAN ha sido el único instituto político que ha realizado una campaña que ha provocado el aumento de ‘intención de voto’, a favor del mismo. Han logrado definir una campaña política donde ya no tienen adversarios, una elección de dos, menos compleja.

Infierno PRD.

El PRD ha perdido los porcentajes de ‘intención de voto’ que alcanzó en el 2006. El confl icto interno trajo consigo la fractura definitiva, entre el grupo del presidente del partido, Jesús Ortega, y Andrés Manuel López Obrador. La campaña mediática para renovar su imagen sigue sin dar los resultados esperados. Es el partido que más perderá en estas elecciones, pues su porcentaje de ‘intención de voto’ está muy alejado de los punteros. En el caso de Oaxaca, ha sido relegado a la tercera fuerza política; la fractura en la alianza que mantenía con Convergencia debilitarán su presencia. AMLO no los apoyará en el estado.

Mujeres Mayoría Electoral.

Padrón electoral y lista nominal en México

Padrón electoral y lista nominal en México

Según los datos del Instituto Federal Electoral (IFE), la mayoría del padrón electoral mexicano son mujeres. Cuarenta millones 451 mil 32 mujeres están en edad de votar y se encuentran registradas en dicho padrón. El mismo padrón indica que son treinta y siete millones 680 mil 856 hombres. En total se encuentran registrados ante el IFE setenta y ocho millones 131 mil quinientos 888 mexicanos.

Del total de mexicanos registrados ante el IFE, sólo 77 millones 687 mil 130 mexicanos aparecen registrados en la Lista Nominal que será utilizada para este proceso electoral. Esto implica que 444 mil 758 ciudadanos, por distintas circunstancias, no podrán votar el 5 de julio para elegir Diputados Federales.

Oaxaca cuenta con un padrón electoral de dos millones 533 mil 41 ciudadanos registrados, de los cuales un millón 185 mil 660 son hombres y un millón 347 mil 381 mujeres. Para este proceso, sólo podrán votar dos millones 516 mil 891 ciudadanos, esto quiere decir que 16 mil 150 oaxaqueños registrados en el padrón electoral no podrán efectuar su voto el domingo 5 de julio.

Apuntes sobre la ley de las Sociedades de convivencia Aprobada en el D.F.: Gonzalo Flores Castellanos

27 agosto 2009

Ágora 18. Ley de convivencia

Ágora 18. Ley de convivencia

VERACRUZ, Ver.- La Ley de Sociedades de Convivencia, publicada el 16 de noviembre del 2006, en la Gaceta Oficial del Distrito Federal, es la consecuencia de una serie de iniciativas que fueron -siempre- presentadas por la fracción parlamentaria del PRD en la Asamblea Legislativa, de dichas iniciativas dos fueron desechadas por el entonces Jefe de Gobierno, Andrés Manuel López Obrador.

La amplia mayoría que tiene el PRD desde 1997, es suficiente para aprobar con el solo voto de esta fracción, cualquier reforma, lo cual convierte el diálogo en un instrumento democrático poco usado.

La iniciativa como era de esperar, por el tema polémico que encierra en una sociedad como la mexicana, despertó las opiniones más encontradas, desde las que la veían como un avance hacia el reconocimiento de los derechos de una minoría, como las que veían en ella un riesgo para la proliferación “sin sentido” de estas sociedades de convivencia y que podrían en un futuro tratar de legitimar el “matrimonio” entre personas del mismo sexo y la adopción de niños por parte de estas parejas.

Lo cierto es que ante temas de tan gran complejidad como este que contiene una serie de implicaciones morales en las que la discusión debe centrarse no en cuestiones banales de “sólo yo tengo la razón”, situación que termina polarizando a las personas, sino en base al respeto, se deben construir canales de discusión legítimos.

La Ley de Sociedades de Convivencia fue aprobada con 43 votos de las fracciones del PRD, Alternativa Social Demócrata y Campesina, Convergencia y Partido del Trabajo. 16 legisladores del PAN votaron en contra a quienes se sumó el diputado Fernando Espino de Nueva Alianza, mientras que tres diputados del PVEM, uno del PANAL y otro del PRD se abstuvieron.

Básicamente, lo que propone la Ley de Sociedades de Convivencia es la creación de una figura jurídica donde dos personas del mismo o diferente sexo (estas dos palabras son las que traen toda la algarabía sobre los enfrentamientos de los grupos a favor y en contra) mayores de edad, en el ejercicio de sus capacidades, establecen un hogar común con voluntad de permanencia y ayuda mutua.

Como figura jurídica es distinta a la del matrimonio y a la del concubinato, pues éstas ya existen y no aplican, ya que para que un concubinato sea reconocido es necesario que tengan una unión de por lo menos cinco años, sólo así se pueden adquirir derechos y obligaciones, por lo que la Ley de Sociedades de Convivencia viene a llenar este vacío, ya que a partir del año las dos personas obtienen derechos y obligaciones, no pueden celebrarlo tampoco quienes sean parientes consanguíneos en línea recta o colateral hasta el cuarto grado.

Esta ley permite que si una pareja heterosexual que engendre algún hijo y que alguno se desobligue y huya de la responsabilidad de la pensión alimenticia y de la participación de los bienes que se crearon durante la “convivencia” pueda acceder a éstos, un derecho legítimo sin lugar a dudas.

Las  posiciones del momento

Desde el punto de vista filosófico y moral

Sin embargo, en lo que toca a la ética, esta ley sugiere también el reconocimiento de una realidad que aunque no aceptable por la argumentación de la “preferencia sexual”, porque en cuanto a una preferencia particular se relativizan los términos y las ideas, y en este sentido el que se llegue a poner legalmente por escrito una unión de dos personas del mismo sexo de forma administrativa a cuestiones que son muy razonables como tutorías, subordinación de derechos, pensión alimenticia, sucesiones y bienes patrimoniales, derechos a las que todas las personas deben tener acceso. Pero, esto no quiere decir que sea aceptable la tergiversación del orden natural, que se ha forjado en el orden social, pues el orden natural es concebido con la misma historia del hombre, que con el paso de esta misma evolución histórica se ha “matizado”, más nunca se ha roto, por tanto si el afán de esta ley es meramente oportunista o partidista con fines políticos, la misma en términos de Santo Tomás de Aquino no es ley, porque cualquier pretensión humana que vaya en contra de la persona no es nunca ley; por otro lado, si lo que se busca es tener en cuenta una realidad que existe, innegable y que propone una vía del respeto para su construcción, entonces las cosas cambian.

La discusión se ha sacado de lugar por dos motivos: a) se habla de una “ley gay”, lo cual es absolutamente falso, ya que la misma establece que puede ser una sociedad de convivencia entre personas de diferente sexo (heterosexuales) y además en la ley nunca se tocan los términos de “homosexual” o de “gay” como reconocidos; b) que esta ley sea una -punta de lanza- para la posterior aprobación del “matrimonio(1) homosexual” y, luego de la adopción de niños por parte de estas parejas.

La segunda instancia es desde el punto de vista ético altamente cuestionable, pues como hemos explicado escapa “totalmente” al orden de la familia y al orden natural no representado en las “sociedades de convivencia”.

El riesgo es muy alto, ya que estas leyes son altamente aceptables en cuanto al planteamiento de los derechos a los que estas personas pueden acceder por medio de esta ley, sin embargo, puede derivar en una contraposición, en vez de ayudar a la sociedad en su desenvolvimiento en un contexto donde los jóvenes no tienen clara la idea de la responsabilidad familiar y de la  onformación social, puede acarrear más dudas a la conformación de las próximas familias, como puede ser el caso de menos matrimonios, más sociedades de convivencia.

Los grupos sociales que se han opuesto a la aprobación de dicha ley por las consecuencias han sido la Iglesia Católica, muchas denominaciones de creyentes (presbiterianos, evangélicos, cristianos, entre otros), diversas organizaciones como la Asociación Nacional de Padres de Familia y algunos organismos empresariales que han creado un “Frente Nacional contra las Uniones Gay”.

Los grupos a favor son la comunidad gay, tanto de lesbianas como de homosexuales, el Partido Alternativa, asociaciones pro género y pro la diversidad, el Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación que fundara Gilberto Rincón Gallardo(2). Esto ha dado a entender que la sociedad ha tergiversado el verdadero sentido de la ley, en gran medida gracias a los medios de comunicación que se han encargado de desviar de su cauce original la discusión de la ley por una simple puesta en escena de unos contra otros, lo que finalmente polariza a la sociedad.

Los artículos de particular importancia son el 13, que habla del deber recíproco de proporcionar alimentos; el 14, sobre los derechos sucesorios; el 15, sobre la interdicción,  el 19 sobre el dolo de alguno de los convivientes, el 20 sobre la terminación de la sociedad en lo que es peculiar la fracción primera donde se termina la sociedad por la voluntad de ambos o de una de las partes, con lo que no queda clara la responsabilidad del que la quiera terminar, un tipo de ‘pseudo ivorcio’ ante la formación de otra sociedad de convivencia, concubinato o matrimonio.

La Conferencia del Episcopado Mexicano, un día antes de la discusión y aprobación de la ley, dio a conocer un comunicado en donde fijaba su posición, los obispos de México afirman que “El matrimonio es la base de la familia, como la familia es el vértice del matrimonio. Es imposible separar una de otra. La familia no está en función de la sociedad y del Estado, sino que la sociedad y el Estado están en función de la familia. Es la comunidad humana fundamental. Conforme sea la familia, será la nación, porque así es el hombre. El futuro del hombre se decide en la familia”,(3) así como que la Iglesia ve con amor a todos los hombres y mujeres sin importar sus preferencias sexuales, pero se oponen a actitudes que puedan dañar el proyecto integral de vida de los hombres.

En este sentido, el vocero de la Arquidiócesis de Puebla, el R.P. Eugenio Lira apunta que toda ley debe ser respetuosa de la dignidad, de la verdad y del respeto de la persona humana, en ese caso de la institución familiar  que es necesaria para la supervivencia de la especie y del desarrollo integral de la persona. El equiparar figuras jurídicas al matrimonio es un peligro contra la familia; sin embargo, una convivencia fuera del matrimonio puede ser legalizada con figuras jurídicas ya existentes como la herencia, acceso a cuentas bancarias, etc.

Hay que evitar que esta nueva creación rebase la igualdad de la familia (unión de hombre y mujer) con la sociedad de convivencia que sólo le interesa ella misma, a diferencia de la primera que es vital para toda la sociedad, con esto no se busca que uno de los convivientes quede desprotegido, pero se ve el riesgo de la apertura de estas figuras jurídicas a otras posibilidades no conformes con los derechos de la persona humana.

Aceptar la pluralidad siempre será el respeto a la persona humana con tolerancia, aunque no comparta su punto de vista respeto su dignidad.

Por otro lado, en la opinión del Doctor en Filosofía, Ricardo Gibu, de la Facultad de Filosofía y Letras de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla, la presente ley no tiene mayor trasfondo que el de “liberalizar las relaciones” de este tipo de actividades humanas y que llevan implícito todo el molde de una corriente que se encuentra muy de moda, el “laicismo”.

La ley de Sociedades de Convivencia presenta una mirada de la vida distinta a la concepción del ser, y que no respeta una tradición como es la del contexto mexicano. Sin embargo, este relajamiento irá avanzando poco a poco y ganando terreno en el país.

Desde el punto de vista sicológico

Para la Maestra Dulce María Judith Pérez, psicóloga social, esta ley, viendo en la realidad tantas organizaciones sociales de este tipo, puede resultar positiva para estas personas. Lo que sucede es que la homosexualidad no es, según las últimas investigaciones, una enfermedad, sino un patrón cultural que se va desarrollando, el problema es que se puede trivializar al momento de que solamente se “conviva”, si se llevara al pie de la letra, dicha ley, con los derechos y obligaciones que acarrea, posiblemente le dé a este sector de la población un poco de paz, porque viven en una situación difícil en nuestra sociedad mexicana que no puede acabar de aceptar la homosexualidad.

Es un choque cultural muy fuerte, la sociedad de convivencia tiene que ver con un amor erótico, pero debe de haber un compromiso también en la relación por las dos partes, esto es muy complejo porque nuestra sociedad añora los años pasados (los 50´s), si la ley sólo busca adeptos y no beneficiar con los derechos a esta parte de la población, lo único que conseguirá será incrementar las conductas homosexuales.

La sociedad debe educarse poco a poco para ir asimilando estos cambios, que para otras personas en otros países es normal, desde los años sesenta viene con fuerza este movimiento, hay varios filmes que han expresado esa realidad, y ejemplos varios como el caso de otros países donde han educado parejas homosexuales a niños, éstos no han salido homosexuales sino heterosexuales, porque ellos han sido capaces de decidir.

Finalmente, esta complejidad social es un gran reto para todos los que nos desarrollamos en las  líneas de humanidades, por rescatar el valor de la persona, que no es “el persona” o “la persona”, simplemente es una.

Desde el punto de vista jurídico

Para el Maestro José Fernando García Villanueva, director del Posgrado de Derecho de la Universidad Popular Autónoma del Estado de Puebla (UPAEP), los criterios exclusivamente jurídicos, establecen que la ley de sociedades de convivencia sólo se da en el D.F., la ley es de aplicación para personas del mismo o diferente sexo, como a aquellas que no han llegado aún a la figura del concubinato, lo cual es importante para parejas heterosexuales. Para que surja efecto, la sociedad debe registrarse ante la Dirección General Jurídica y de Gobierno de cada delegación política.

Las personas reunidas en matrimonio, en concubinato o en otra sociedad de convivencia no pueden formar una sociedad de este tipo (Art. 4); toda la relación jurídica que se dé a partir del inicio de la sociedad se regirá en lo que aplica al concubinato en el Código Civil del DF, por lo que la sociedad deberá residir en la misma zona geográfica.

Todo el trámite es por escrito, sino es así no queda registrada y no aplica la ley de convivencia, la constitución de la sociedad será con mayores de edad(4). Se deben regular también los bienes patrimoniales (si esto no se aclara por escrito, la sociedad sigue existiendo), una vez constituida la sociedad de convivencia, debe ser enviada por la autoridad al Archivo General de Notarías y en este momento como tal “existe” y son generadores de derechos y obligaciones.

Las personas que no sean atendidas debidamente por la autoridad podrán actuar en contra del funcionario público. El capítulo 3 es el más importante porque atañe a contemplar los derechos y obligaciones que se generan por la convivencia tanto para parejas heterosexuales como homosexuales. Uno y otro puede demandar a la otra alimentos; si uno muere el otro puede hacer valer los derechos sucesorios ya sea por testamento o por juicio intestamentario, donde los bienes obtenidos en pareja pueden ser obtenidos por la que sobreviva; la interdicción cuando uno caiga

en un estado mental enfermo, la pareja puede ser tutor; también que si alguno haya actuado de mala fe se puede demandar para subsanar los prejuicios, los bienes patrimoniales quedan estipulados en la sociedad para su regulación si ya se tenían o si se están adquiriendo dentro de la sociedad. Todo esto es muy importante porque regula hechos que tenían mucho tiempo viviéndose en la sociedad y que no habían sido contemplados en una ley.

La ley faculta al juez competente de primera instancia, según la materia que corresponda para actuar. En cuanto a la terminación de la sociedad, puede ser a) por voluntad de los o del conviviente; b) por abandono de hogar por tres meses, y se podrá demandar; c) cuando algún conviviente contraiga matrimonio o concubinato; c) Si alguno de los convivientes actúa con dolo; d) o por la muerte de alguno de los convivientes.

Al darse la terminación de la sociedad de convivencia uno puede acceder a la pensión alimenticia sólo por la mitad del tiempo que haya durado la sociedad(5), cuando haya separación por voluntad de las partes debe haber tres meses pero en situación de riesgo la desocupación de uno de los convivientes debe ser inmediata (Art.22).

Cualquier trámite de la sociedad de convivencia deberá ser presentada por escrito a la delegación política.

Esta ley puede representar un primer intento para seguir con reformas mayores.

Desde el punto de vista político

Para el analista político Manuel Antonio Díaz Cid, el tema es muy difícil de contestar de forma absolutamente negativa o positiva, porque es una realidad que existe y que los derechos que estas personas reclaman resultan legítimos en el sentido del derecho que ellos tienen, el comportamiento de tipo social sexual desde la ética altamente cuestionable.

Estas leyes de convivencia son el principio para después exigir cosas que son absolutamente imposibles de aceptar desde el punto de vista ético, como la adopción y el matrimonio que no corresponden al orden de la familia. Son un desafío importantísimo al orden jurídico, ya que aunque viven en una forma que gran parte de la sociedad no acepta, no pierden su calidad de seres humanos.

El mundo de las preferencias particulares si se legitiman ponen a la sociedad en una situación crítica y que afecta el entorno familiar, el problema no es nada sencillo en lo que se refiere a las Sociedades de Convivencia, muchas de las cosas que piden caben dentro del marco de lo jurídico pero el riesgo es que sirva como escalón para pedir cosas que resultan inaceptables.

A manera de conclusión.

La situación que se vive, políticamente hablando, en nuestro país no es fácil, venimos arrastrando un proceso postelectoral muy fuerte que ha dividido las opiniones y los pareceres; de este modo si juntamos todos los problemas de envergadura nacional como el desempleo, la pobreza extrema, el crimen organizado, la inseguridad, el narcotráfico, los rezagos educativos y demás, nos daremos cuenta que en algunos aspectos esta ley sí llena un vacío legal que no existía; pero por otro lado marca, por el momento histórico que vivimos, un rasgo de “oportuni smo”, pues como hemos mencionado, hay problemas muy graves que involucran las vidas de muchos mexicanos y que no han sido aún atendidos, lo cierto es que esta ley de Sociedades de Convivencia ha representado un motivo más para empezar el diálogo social, el cual de nueva cuenta hemos ignorado.

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1. Este concepto debe ser cambiado por toda la connotación y denotación que encierra como un Sacramento que existe y que fue originalmente creado para la unión de un hombre con una mujer.
2. Fallecido el 30 de agosto del 2008.

3. Agencia Zenit 12 de Noviembre 2006.
4. Lo que no sucede en el matrimonio, donde el hombre puede casarse con 16 años y la mujer con 14, y además el juez puede considerar el caso para alguna dispensa.
5. Y no como en el concubinato el matrimonio donde el Juez decide el tiempo, o hasta que el o la cónyuge lo necesite.

Ágora 17.Religión y democracia.

22 agosto 2009

Religión y democracia.

Religión y democracia.

La democracia no sólo ha traído la posibilidad de construir una sociedad desde sus actores, los ciudadanos. Por su parte, los ciudadanos, de manera individual, han tenido la posibilidad de mantener un espacio privado, donde ellos puedan conservar sus creencias y perspectivas sobre la vida. La separación de la esfera pública

Uno de los temas que constantemente atraviesa la ‘frontera porosa’ -causando problemas, conflictos, disgustos y, sobre todo, fracturas sociales-, ha sido la religión y su activismo político como institución.

Es muy cierto que la democracia clausuró con la modernidad, la fusión que existía entre política y normas religiosas pero, también posibilitó que los ciudadanos mantuvieran su fe en diferentes ritos y tradiciones divinas. Desde diversas posturas, escuelas de pensamiento y grupos religiosos, las distintas iglesias se debaten entre el poder particular que han logrado en la vida de los creyentes y el terreno que la secularización de la política les ha quitado en el espacio público, donde se construye la sociedad.

Oaxaca, la democracia como antimoda: César Mendoza

19 agosto 2009

Portada. Ágora

Portada. Ágora

El falso Narciso del siglo XX

La posmodernidad, el fin de las ideologías, la caída del muro de Berlín, el fin del mundo bipolar, etc, son eventos que la generación actual no presenció o, al menos, eran todavía niños cuando sucedió todo esto. Aun así, tanto los años ochenta como la primera parte de la década de los noventa, son los antecedentes y símbolos inmediatos que tiene la generación doble cero o milenio(1).

La actual generación, creció viendo las distintas modificaciones que el final del siglo XX trajo consigo. Los cambios provocaron que las distintas ideologías que existían por esa época se comenzaran a modificar de manera sustancial, muchas de ellas, como es el caso del comunismo y el socialismo, entraron en crisis. Así mismo, la democracia occidental, caracterizada por ser representativa, y la economía capitalista, caracterizada por el libre mercado, comenzaron a cimentar su hegemonía hasta lograr crear una estructura económica que, hasta este momento, sigue reinando en todo el mundo, sea occidental o no. La democracia, por su parte, no ha logrado reinar en todo el mundo, ha existido una expansión por todo el orbe pero muchos lugares, en especial los países musulmanes, africanos y algunos lugares de América Latina, siguen careciendo de características mínimas para la democracia o simplemente han optado por otras formas de gobierno que no son nuevas, sino tradicionales.

A finales de la primera mitad de los noventa, la insurrección zapatista anunció el comienzo de una nueva etapa, que contradecía los postulados del fin de las ideologías. En ese mismo lapso, la transición hacia la democracia en México, vivía un proceso de concertacesión y creación de instituciones que permitían acceso a distintos partidos políticos de oposición como a organizaciones no gubernamentales. Podemos señalar, en el caso mexicano, que la aparición del EZLN, y con ello la aparición de los movimientos indigenistas, la crisis económica y la transición hacia la democracia, son los antecedentes noventeros que marcaron a esta generación.

Desde mi óptica, los eventos noventeros quedaron más arraigados en la conciencia de la generación doble cero, que aquellos de los años ochenta pero, los recuerdos ochenteros serán el paraíso perdido que se anhela. Los noventa son, no sólo un encuentro con una realidad que ha dejado de ser maravillosa sino, un encuentro con una realidad que invitaba a sumarse a la lucha democrática o, como otra opción, practicar una forma de vida donde sólo importa uno, como individuo, y lo social es simplemente el contexto que debemos aprovechar para llegar a donde queremos, así se atente contra la misma sociedad.

Generación X y Seattle 1999

Será la ‘Batalla de Seattle’ la que marcará el cambio generacional o la entrega de la estafeta entre la generación X y la generación que actualmente está en las universidades o ya ha comenzado a trabajar. El ‘N-30’, como se conoce el choque entre globalifóbicos y la Organización Mundial de Comercio (OMC), será el comienzo de manifestaciones que se atreven a criticar las normas establecidas por el llamado ‘pensamiento único’(2) y el proceso de globalización que ya había logrado la interconexión financiera mundial, provocando que distintas empresas transnacionales quebraran países enteros, como fue el caso de México en 1995, y que su poder llegara, en muchos aspectos, a ser mayor que el político(3).

Desde la ‘Batalla de Seattle’ el mundo ha dado muchas vueltas, han surgido nuevos problemas y algunos paradigmas han cambiado pero, desde ese momento, soluciones e inclusiones se han buscado para mejorar la época de la globalización.

Lo que queda claro desde Seattle a la fecha, es que los eventos que en ese momento sucedieron ya no sólo pertenecían a personas nacidas en los 60 y 70, sino que ahora, su sector más jóven, los nacidos en los ochenta comenzaban a manifestar sus inconformidades.

Hay algo que queda muy claro a lo largo del último cuarto de siglo XX: el posmodernismo, con todo y su único hijo, Mister Narciso, son una pié de página en la historia pues, muchos de sus postulados no han sido sostenidos por los mismos eventos que han sucedido en la realidad global, no de hoy, sino desde la década de los ochenta.

Desde esos eventos, se han realizado diferentes posturas, paradigmas e interpretaciones sobre nuestra generación, la doble cero o milenio; muchas de ellas, han buscado denostarla y otras le han echado ánimos inservibles e inmerecidos. Si la generación X se caracterizó por su poca participación y apropiación del espacio público político, la generación doble cero se ha caracterizado por retomar ese espacio abandonado pero, la mayoría de las veces, el imaginario colectivo, constructor de las propuestas públicas, ha sido un regreso al pasado para intentar reactivar cuestiones antidemocráticas, en un afán desmedido por tomar el poder o, en el peor de los casos, comercializar la rebeldía.

Oaxaca: la moda de los movimientos y grupos sociales juveniles

Como premisa fundamental, considero que los actuales movimientos sociales, que muchos de ellos no son nuevos sino reload, tienen como base a la generación nacida en los años ochenta. Segundo, que no todos los movimientos sociales o gremiales han buscado introducir mecanismos para mejorar la democracia. Tercero, no todos los grupos sociales pertenecen a la sociedad civil, sino que buscan, de manera desmedida, con los acuerdos que necesiten, sean públicos o privados, tomar el poder para generar un nuevo modelo de gobierno que, en la mayoría de los casos, no tiene caudales democráticos. Cuarto, los jóvenes políticos, al igual que los viejos, carecen de principios democráticos.

Oaxaca desde el 2006 ha visto un resurgir importante de sus jóvenes, la mayoría de ellos sumaron sus convicciones, o las tomaron de esta, a la Asamblea Popular de los Pueblos de Oaxaca (APPO). Desde ese movimiento y con la aparición o reaparición recargada de distintas tribus urbanas se ha utilizado el espacio público para construir propuestas autoritarias y se ha denostado a la democracia, muchas veces calificando la lucha por ella como una utopía y entonces, pregunto, ¿Qué tipo de madres representa luchar por el comunismo, por el poder popular y llenar las aceras de Oaxaca con imágenes de Lenin, Marx, Benito Juárez, Zapata y el ‘che’ Guevara? ¿No son acaso las opciones de una generación ya pasada? ¿Acaso ha sido tan mínimo o nulo el imaginario colectivo para intentar construir nuevos símbolos y discursos que promuevan, desde nuestra realidad, soluciones a los conflictos que actualmente vivimos? ¿Por qué buscar soluciones en remedios, ya encajados y cuadrados, del pasado que han demostrado la totalización del Estado? ¿Qué diferencias existen entre las propuestas de estos grupos ‘rebeldes’ y el gobernador que han intentado tirar, si los dos buscan el poder? No cabe duda, es más fácil construir estados policíacos que instituciones democráticas.

Bien podemos calificar que hoy, en Oaxaca, lo que está de moda es ser rebelde y ser ‘neohippie’, es este reverenciar los símbolos que tomamos prestados de otras generaciones, lo que demuestra que no hemos podido crear los nuestros. Ser rebelde en Oaxaca, ser joven, ya no significa construir ‘un mundo donde quepan todos los mundos’ sino un mundo donde mi anarquía reine sobre todo lo demás y, aquel que se atreva a crear sus reglas debe de morir, por alterar la libertad. Falso, como el juarismo priista y pejista, la libertad debe ser ese lugar donde quepamos todos, ese principio que posibilita la existencia de minorías, de ciudadanos que piensen diferente a nosotros pero, en estos momentos, la libertad en Oaxaca no sólo se encuentra amenazada por el oficialismo cavernícola que nos gobierna, sino por todos aquellos que dicen luchar contra él pero no luchan contra la cultura política que habita en Oaxaca, sino que la aprovechan para legitimar su lucha: se han convertido en un metarrelato alterno.

Bien podemos encontrar una serie de movimientos sociales y organizaciones no gubernamentales que han decidido promover posibilidades y derechos democráticos, todos ellos han comenzado a enarbolar la despenalización del aborto, abolir la pena de muerte, la eutanasia como derecho y los derechos para la diversidad sexual ¿por qué son democráticos? Porque posibilitan la elección a cualquier persona de s-e-r c-o-m-o q-u-i-e-r-a s-e-r. En su contraparte se encuentran, localizan, aquellos movimientos y organizaciones que niegan esta posibilidad, invitando a que ciertos ‘valores’ vuelvan a reinar en la actualidad, desde esta postura se intenta clausurar la diferencia y que el individuo decida lo que quiere hacer con su vida. En el caso de Oaxaca, la mayoría de los movimientos que encajan en esta clasificación, sólo han servido de membrete para lograr ocupar lugares públicos, en el peor de los casos estos grupos han sido borrados de la esfera pública y no han faltado aquellos que al navegar con esta bandera sólo se han dedicado a denostar a sus adversarios, no con argumentos sino con rabietas de vendedor ambulante quejándose del operativo policíaco cuando es consciente de haber violado una ley.

El sector más grande de Oaxaca, aquel que acapara a los jóvenes, es el de los clásicos movimientos sociales que reivindican las ideas marxistas, los derechos materiales, aquellos que buscan mejoras salariales y mayores beneficios sociales, y que de democráticos no tienen nada en su discurso o en su interior. En frente de ellos se encuentran los viejos movimientos de derecha que intentan realizar ‘el paraíso en la tierra’ y que son la parte más radical y extremista de los grupos que intenta impedir las leyes como la legalización de la marihuana y la despenalización del aborto. Son estos grupos los que pueden defender, sea desde la izquierda o desde la derecha, a personajes como Andrés Manuel López Obrador y Marcial Maciel; por supuesto, ellos ostenta la verdad absoluta.

Hay un nuevo agregado en el espacio público oaxaqueño, que no es único de esta región, este tiene que ver con la reaparición de las tribus urbanas que han encontrado en esta generación un bastión dispuesto a diferenciarse por, por fin, tener identidad. Los ‘emos’ se pusieron de moda hace unos cuantos meses, caracterizados por su apatía social, estos resultaron ser más una forma de vestir, como la mayoría de las tribus urbanas que recorren nuestra ciudad, que un verdadero estilo de vida.

La moda de esta generación a grandes rasgos, y sabiendo que se necesita un estudio más profundo, evade cualquier responsabilidad que implique un lucha siempre constante, como la democracia. Evade cualquier responsabilidad que le implique crear instituciones que por fin reconozcan la diferencia y si acepta esos berrinches públicos que no invitan a un cambio de sistema, sólo de jinete, de mandamás.

Más que buscar un Oaxaca donde quepan todos los Oaxacas que somos, esta generación, a la cual pertenezco, busca crear un modelo en la cual sea la mandamás para desquitarse de todos aquellos que la han denostado pero, en el fondo, la educación autoritaria se consolidó, esta generación lo confirma: por medio de la violencia intenta crear un Oaxaca mejor, un destruir para construir ¿donde se ha escuchado eso? Así, lo dijo Ernesto ‘el che’ Guevara, ese que nunca dejó de luchar. De algo estoy seguro, la democracia es una antimoda en el subconsciente del oaxaqueño resignado.

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1. Entiendo como generación milenio o doble cero a todos aquellos que nacieron durante la década de los ochenta.

2. Como pensamiento único podemos entender los postulados surgidos después de la caída del muro de Berlín y el bloque soviético.

3. Las consecuencias del modelo económico y financiero que ha imperado hasta estos días ha sido, con sus pros y contras, el que ha provocado la actual crisis financiera y económica mundial.

Ágora, Portada 15

14 agosto 2009
Caricatura. Mejía

Caricatura. Mejía

Transparencia en Oaxaca, medio año: César Mendoza

26 julio 2009

portada12

La transparencia y acceso a la información pública, se ha convertido en una herramienta fundamental para las democracias occidentales. México no ha sido la excepción, durante los ochos años que han corrido en esta primera década del siglo XXI, la información del Estado poco a poco ha llegado a manos del ciudadano, permitiendo que cada día nuestra democracia comience a fortalecerse.

Ágora, desde sus inicios se ha planteado como un espacio que está abierto a la discusión pública. Desde sus páginas no sólo trata de analizar los acontecimientos que afectan a la sociedad, sino también busca abrir los espacios a todas las corrientes de pensamiento, como a los actores públicos, instituciones y diferentes organizaciones de la sociedad, debido a que también ellos necesitan dar a conocer lo que están haciendo y por qué lo están haciendo.

Es por esto que para esta edición, hemos cedido el espacio de Ágora al Instituto Estatal de Acceso a la Información Pública (IEAIP) para que pueda plasmar su postura, sus logros, pendientes y retos que tiene la transparencia y acceso a la información pública en Oaxaca.

Nuestros lectores podrán conocer lo que piensan los integrantes de este Instituto. Si les negamos los espacios públicos, estamos negando la posibilidad de ver, en un futuro, un Oaxaca democrático. Agradecemos de manera especial a Amira Azucena Cruz Ramírez por su colaboración para este dossier, sin ella, simplemente no fuera realidad.