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Chávez: César Mendoza

13 agosto 2009

Actualidad y pasado

Actualidad y pasado

Antes de Hugo Chávez, Venezuela era otro Estado más de América latina.En política exterior, en el concierto internacional, este país no tenía ni un ápice del protagonismo que hoy tiene. A Venezuela, si bien le iba, sólo se le conocía por sus buenos resultados en los concursos de belleza.

Desde la llegada al poder de Hugo Rafael Chávez Frías, Venezuela ha vivido una serie de cambios fundamentales en su sociedad política y en la manera en que se ha relacionado con la región sudamericana, América y el resto del mundo. La llegada de una nueva élite al poder no sólo ha llevado a que la vieja clase política haya perdido la presencia y poder que ostentaba hasta el final del siglo XX, sino que ha traído un crecimiento acelerado de la nueva clase política venezolana y el comienzo de la consolidación de ésta.

Venezuela, ha vivido con Hugo Chávez, un cambio generacional importante de políticos. Ha vivido la llegada de una nueva forma de gobierno que se sigue manifestando democrática pero que comienza a tener tintes autoritarios, populistas y, por qué no, totalitarios. El llamado “socialismo del siglo XXI” es el proyecto que intenta consolidar a la clase política dirigente que ha acompañado a Chávez desde su llegada al poder.Hasta el momento los distintos estudios cuantitativos internacionales hablan de un país que sigue viviendo bajo normas y procedimientos democráticos. Se señala que en Chávez este Estado, la participación social, ciudadana, ha crecido de manera importante desde que los ‘chavistas’ están en el poder. Aun así, después de una década de gobierno, ni las urnas, ni los golpes de Estado, ni la oposición empresarial, ni los universitarios, han podido derrocar al “presidente” democrático -todavía- y socialista, Hugo Chávez.

En seguida presento una serie de anotaciones que con el paso del gobierno de Chávez he logrado observar. De antemano, la lista no es exhaustiva, pero, creo, comprende los distintos tableros que se pueden extraer analíticamente en una sociedad. ¿Qué ocurre en Venezuela? ¿Por qué Chávez sigue en el poder? ¿Por qué la popularidad de él no baja? ¿Por qué se nota un país dividido, con un bajo nivel de abstencionismo pero una oposición cada día más empequeñecida?

El enemigo extranjero como unidad

En materia de seguridad, incluyendo la interna y externa al Estado, el gobierno de Chávez se ha caracterizado por no apegarse a las naciones occidentales que, en cierta manera, están encabezadas por Estados Unidos; por lo tanto, no se ha alineado a las políticas “imperialistas” que han configurado las relaciones internacionales actuales.

Estar en oposición a Estados Unidos le ha traído buenos dividendos aun país que comenzó a desarrollar una presencia internacional basada en el incremento de los precios internacionales de petroleo. Con el carisma que caracteriza a Chávez, Venezuela ha logrado comenzar a desarrollar no sólo un bloque opositor a Estados Unidos y occidente, sino que ha logrado, al interior del país, generar un enemigo externo común hacia la mayoría de los pobladores, que por conveniencia o por convicciónson el ‘nuevo’ ejército bolivariano del socialismo del siglo XXI. Maquiavelo sostenía que tener un enemigo externo permite una unidad entre la mayoría del pueblo y su dirigente. Chávez es hoy el nuevo ‘David’ que está dispuesto a derrotar a Goliat.

El petróleo como moneda

Aunada a la personalidad extrovertida del gobernante venezolano, el incremento de los precios del petróleo después del 11 de septiembre del 2001, provocaron que a sus tres años de gobierno, Chávez recibiera una cantidad suficiente de dinero que le permitiera comenzar a desarrollar una serie de políticas sociales para los más pobres del país.

La llegada de recursos a los pobres venezolanos, más la suma de distintos países opositores a Estados Unidos para ayudar a consolidar las políticas sociales del gobierno chavista, permitieron que el gobierno se acercara de manera descomunal con la mayoría de los olvidados venezolanos.

Las políticas chavista no sólo se han insertado en cuestiones populistas y paternalistas, sino que han generado la posibilidad de abandonar la asistencia del Estado, o sea, que el venezolano sienta que por sus propias manos y capacidades puede salir adelante. En este sentido, Cuba y su programa educativo ha jugado un papel trascendental; la presencia de los isleños comunistas ha permitido que en nueve años se erradique la mayoría del analfabetismo. Las consecuencias negativas que este tipo de proyectos ha traído, es una dependencia material y emocional de los venezolanos beneficiados hacia el gobierno chavista. No sólo se trata de las amenazas que el gobierno pueda lanzar si es que llegara a perder el poder, esa idea de que se perderían todos los beneficios obtenidos; sino que los grupos chavistas han visto en la figura del camarada ‘Hugo’ a un mesías terrenal que les ha concedido la posibilidad de vivir y ellos a cambio le han entregado su libertad para que la proteja. Los derechos de los cuales hoy presume el chavismo no son negativos, desarrollados y ostentados sin la intervención del Estado en la ciudadanía, sino positivos, concesiones del Estado fuerte que intenta acaparar todo.

Un mesías tropical, Chávez y sus similitudes con Chuchito

La vida de Chávez ya no es suya, el pueblo bolivariano puede hacer con ella lo que quiere, lo que le plazca la gana, ese fue el mensaje que el carismático líder lanzó a sus militantes y simpatizantes que lograron ganar el referéndum que le abre las puertas de la reelección perpetua.

El logro político de Chávez va más allá de las políticas sociales, éstas son una base que ha sabido aprovechar el ‘presidente rojo’ para crecer su popularidad y consolidar su forma de gobierno. Las políticas sociales pueden ser mejores o igual de ‘efectivas’ en un país aparte de Venezuela, pero si a este éxito le sumamos un presidente carismático que está dispuesto a romper todo protocolo para darse un baño de pueblo, tenemos entonces a Hugo Chávez. Siguiendo a González Oropeza cuando analiza el sistema presidencialista que se preserva en América Latina, se puede observar la importancia que tiene la personalidad del presidente para gobernar. Chávez se ha convertido en un presidente extremo que ha logrado manejar los escenarios nacionales e internacionales para generar amores y odios hacia su persona. En la clasificación de Oropeza, el presidente venezolano tendría una personalidad carismática y optimista que le ha permitido sacar mejores dividendos de sus logros y que ha inflado su presencia. Hasta cierto punto, Chávez se ha convertido en el ‘Jesús’ de cierta izquierda latinoamericana: ‘hay que seguirlo, sabe qué hacer’.

En nombre del pueblo

Aunque la popularidad y legitimidad siguen al lado de Chávez y su oposición política cada vez es menor en Venezuela, las imágenes, los discursos, los comicios electorales y la sociedad venezolana se muestra dividida ¿Cómo se puede tener una sociedad dividida y seguir en el gobierno? La primera respuesta está ausente, a primera vista, en la república bolivariana: la represión. Se ha sabido poco a poco que el régimen ha reprimido a ciertos líderes de la oposición pero, cuando se trata de salir a reprimir manifestaciones sociales, la policía y el ejército no son necesarios… para eso están los cuadros bolivarianos que protegen al pueblo de la oligarquía política.

Vuelve Maquiavelo a este texto, al lado del enemigo externo que ha unido a la mayoría de venezolanos, se encuentra la figura de un pueblo unido que se siente agraviado cada que atacan a su representante. Cada acción que el gobierno realiza, no es para su bien ni para su legitimidad sino en nombre del ‘bien’ del pueblo. Maquiavelo señala que otra manera de unificar a una sociedad, en su mayoría, con su dirigente es a través de un temor, un miedo, una situación que podría borrar los logros que el ‘pueblo’ ha logrado, este temor interno, se localiza en la llamada oposición oligárquica venezolana, aquella que encuentra su bastión de votos en la clase media y las empresas transnacionales.

Un presidente, un país: Rodrigo Sandoval Araujo

13 agosto 2009

Una imagen irreal.

Una imagen irreal.

BOGOTÁ, D.C. Colombia.- Hace diez años los venezolanos estaban frente a una inusual baraja de candidatos. En el tarjetón presidencial estaban una ex reina de belleza -que había ganado una de las coronas de Miss Universo de ese país y un ex militar golpista -que prometía entregar el dinero del petróleo en manos de todos, como se hacía antes de la crisis de finales de los 80 y -comienzos de los 90-.

Hugo Chávez llegó a la presidencia después de protagonizar un golpe de Estado fallido contra el presidente Carlos Andrés Pérez, en 1992. En 1999, su plan de gobierno incluía crear una nueva Constitución y mejorar las condiciones de vida de los más pobres. En ese momento los precios del barril del petróleo estaban muy bajos y pocos creían que iba a lograr su cometido. Sin embargo, Chávez se convirti ó en un personaje particular porque su figura encarnaba una nueva y más virulenta versión del presidente cubano Fidel Castro. Se volvieron famosos sus discursos que duraban horas y los ataques en contra del ‘imperio yanqui’ y las transnacionales.

En 2001, la suerte de Chávez cambió de manera radical. Ese año llegó al poder en Estados Unidos el expresidente George Bush, quien se encargó de disparar los precios internacionales del petróleo y fue la fuente de inspiración de cientos de discursos en contra de la políti ca norteamericana. Ese mismo año, también comenzaron las protestas sociales que desembocaron en un golpe en su contra el 12 de abril de 2002.

Después de superar el golpe y una huelga general Chávez, empezó realmente a crear su ‘Socialismo del Siglo XXI’, una ideología para mejorar las condiciones de vida de los más pobres. En los inmensos cinturones de miseria de Caracas y otras ciudades importantes, se instalaron escuelas y hospitales gratuitos (las misiones) con ayuda del gobierno cubano. En el campo se compraron miles de lati fundios y repartieron la ti erra entre miles de asalariados rurales.

El presidente venezolano también se dedicó a explotar lo mejor de Venezuela, las pocas ganas de trabajar de sus habitantes y su increíble dependencia en el petróleo. Las estructuras producti vas del país han desaparecido, hoy Venezuela importa casi todo lo que come y cada vez que hay roces diplomáti cos con Colombia, de donde llegan la mayoría de manufacturas y alimentos, los supermercados sufren un impresionante desabastecimiento.

Chávez también ha uti lizado la democracia para perpetuarse en el poder. Desde que llegó al Palacio de Miraflores ha participado directamente en ocho procesos electorales: tres elecciones y cinco referendos. Esta característica de decisión mayoritaria le ha restado voz a sus opositores, quienes dicen que es un dictador.

El otro campo que le gusta al presidente venezolano es el plano internacional. A parte de insultar a los gobernantes ‘gringos’, Chávez ha apoyado candidatos en las elecciones presidenciales de toda América Lati na, ha peleado con líderes de la región como Ricardo Lagos, Alan García, Oscar Arias, entre otros. También ha donado miles de millones de dólares a los gobernantes que lo apoyan, son famosos sus regalos a Bolivia, Ecuador, Cuba y Nicaragua.

El problema para Chávez, es que las vacas gordas que representaron estos diez años de gobierno terminaron,y ahora, como ya pasó antes, el petróleo no va a ser la respuesta para todo. Si logra restablecer el aparato productivo tendrá la posibilidad de mantenerse en el poder, sino, verá cómo su gobierno se cae en pedazos, como le pasó, entre otros, a Carlos Pérez Jiménez y a Carlos Andrés Pérez.

Hugo Chávez: Francisco Díaz Reyes

13 agosto 2009

Hugo Chávez

Hugo Chávez

PUEBLA, Pue.- Hablar de Hugo Chávez resulta interesante, sazonado por la milicia, ambicioso de poder y falto de escrúpulos completamente, me recuerda en Vargas Llosa, a Trujillo, ‘el Generalísimo’, quien en ‘La fiesta del Chivo’ nos narra casi a la perfección, y de una manera similar lo que pasa hoy en día en Venezuela.

Militar desde joven, ingeniero por educación y déspota de nacimiento, crédulo aún a las políticas macroeconómicas del comunismo, escolarizado a la Castro y con iniciativa reformadora abstracta, es ahora uno de los principales dictadores, de los muy pocos que quedan.

Ha manifestado su hambre de poder, el afán de mantener su firme mandato sobre Venezuela y recientemente ha modificado la constitución para poderse reelegir cuantas veces quiera; sinceramente, Chávez nos recuerda las políticas mexicanas que se aplicaban en el Porfiriato, no obstante, el tiempo nos indica un par de cosas, primera, los dictadores no son eternos, y en segundo lugar, el comunismo está pasado de moda.

Los dictadores no han funcionado, recordemos a Franco, a Porfirio Díaz, a Fidel Castro, todo termina, y las dictaduras también, generalmente, por revueltas sociales, y nótese que Chávez, ya ha tenido una llamada de atención, una destitución en su presidencia durante 2 días, inédito, sí, pero también cierto, así que no podemos pelear contra la historia, algún día los encantos se acaban, al General Trujillo también se le terminaron, y lo que normalmente pasa, es que los problemas vienen del interior de la estructura, como ya le sucedió a nuestro personaje.

Resulta una necedad, una terquedad el querer mantener un comunismo que actualmente, está casi extinto, recordemos que incluso Cuba, ha tenido que “doblar las manos” ante potencias mundiales, y el señor Hugo Chávez más que intentar dirimir las lastimadas relaciones exteriores que tiene su gobierno se ha empeñado en terminar de romperlas, no olvidemos, que incluso México “el bonachón” de las relaciones internacionales, también ha tenido fricciones severas con Venezuela.

Hoy más que nunca estoy convencido, de que la globalización no se puede detener,
es querer tapar el sol con un dedo, se han expulsado inversionistas extranjeros, se

Hoy más que nunca estoy convencido, de que la globalización no se puede detener, es querer tapar el sol con un dedo, se han expulsado inversionistas extranjeros, sehan intervenido las comunicadoras, los periódicos, se ha aplicado a la perfección las lecciones de Maquiavelo respecto a gobierno; resumiendo, se ha atentado contra los derechos humanos, no es posible estar obligado a un régimen en el cual todo es manipulado, discúlpenme, Venezuela necesita del mundo mucho más de lo que el mundo necesita de Venezuela, y algún día el régimen terminará, un golpe de estado, un atentado, intervención bélica de otro país (buscando armas nucleares por ejemplo), e incluso la muerte de Chávez, pero en ese momento, Venezuela deberá empezar desde cero, empezar nuevamente una vida de independencia, sin ataduras y sin dictaduras, sin coartadas a los derechos de los habitantes, y rescatarán el derecho de su libertad.

¿Es Chávez el opuesto de Uribe? Mateo Echeverry

13 agosto 2009

BOGOTÁ, D.C. Colombia.- Hay, por estos días, una limitante en el pensamiento colombiano: nada lo podemos pensar sin que nuestro presidente, Álvaro Uribe, esté presente. El pensamiento colombiano de la actualidad sólo se mueve entre las categorías de uribista y antiuribista, nada más. Todo lo que salga de ahí es un territorio extraño y fantasioso. La realidad concreta colombiana funciona sobre la base de estar en contra o a favor de Uribe, así de simple. Es por eso, que cuando se me pide hablar de Chávez debo recurrir a mi trauma uríbico para acercarme a él.

Primero debemos hacernos una pregunta ¿Es Chávez el opuesto de Uribe? A simple vista se puede decir que el mandatario venezolano representa a la izquierda, y el colombiano a la derecha. Pero en un análisis más cercano se parecen mucho más de lo que los seguidores de uno o del otro quisieran aceptar. ¿Se pueden imaginar la reacción de un chavista cuando le dicen que su “caudillo de la revolucionario bolivariana” es parecido a ése que Chávez, durante la crisis entre Colombia y sus vecinos por el ataque al campamento guerrillero de Raúl Reyes, tildo de “indigno” y de ser un “mero peón del imperio”? ¿O la indignación que un uribista puede sentir si se le compara al Presidente de la Seguridad Democrática (política bandera del gobierno actual en la lucha contra las guerrillas) , con el jefe autoritario vecino que, en palabras de Uribe durante la misma crisis entre países, pareciera tener la intención “de que Colombia fuera víctima de un gobierno terrorista de las Farc”?.

Un punto del que podemos empezar a tejer relaciones es por los estilos de gobernar. Ambos han implantado un discurso antidemocrático por la descalificación a todo tipo de oposición. Para Chávez todos los que no estén con él son parte de la “conspiración del imperio”. Para Uribe, los que se opongan caerán fácilmente en las categorías de “auspiciadores” o “promotores” del terrorismo. La idea delenemigo interno es fundamental para ambos en su estilo de Gobierno. Exacerban nacionalismos para ocultar todos los problemas con discursos que llenos de la palabra “Patria” que hacen olvidar que las inequidades siguen. Eso sólo consigue direccionar el odio de las masas hacia un punto. En esto el chavismo y el uribismo se hacen un gran favor, mutuo. Denunciar las ejecuciones extrajudiciales en Colombia es ser chavista y pedir libertad de prensa en Venezuela es ser uribista. El círculo se cierra y la implantación de este modelo de pensamiento deja un perdedor muy claro: la democracia.

Tanto en Venezuela, como en Colombia, los medios que han cumplido con el deber de vigilar al gobierno han sufrido persecuciones. No se puede olvidar el caso de Radio Caracas Televisión (RCT), cadena televisiva a la que Chávez no renovó la concesión para su funcionamiento. En Colombia recientemente se destapó el caso de las intercepciones telefónicas ilegales que al interior del DAS (Departamento Administrativo de Seguridad) se le realizaba a un grupo de ciudadanos, entre los que se encontraban reconocidos periodistas y jefes de medios.

Para concluir basta señalar que tanto Chávez como Uribe se reelegirán hasta una fecha lejana. Eso gracias al clima apocalíptico que han logrado imponer en sus respectivos contextos. O son ellos, o es el desastre.

Tanto los chavistas como los uribistas se ven mutuamente como el demonio. Hasta podríamos decir, recordando esa actuación inolvidable de Chávez en la Asamblea de la ONU, que se acusan mutuamente de “oler a azufre”. Pero un detenido desmentiría esta hipótesis. Chavez y Uribe no son opuestos. Podríamos hasta decir que se necesitan, profundamente, el uno al otro.

La democracia bolivariana: Gonzalo Flores Castellanos

13 agosto 2009
VERACRUZ, Ver.- El triunfo de “Sí” hacia la reelección indefinida del actual presidente de
Venezuela, Hugo Chávez, demuestra la carencia en los Estados latinoamericanos de una
ciudadanía plenamente demócrata; por el contrario, muestra las carencias de asunción
de derechos, responsabilidades y participación que convierten, no sólo a Venezuela sino a
varios estados hispanos, en sitios de ciudadanos precarios.

chavez-evoVERACRUZ, Ver.- El triunfo de “Sí” hacia la reelección indefinida del actual presidente de Venezuela, Hugo Chávez, demuestra la carencia en los Estados latinoamericanos de una ciudadanía plenamente demócrata; por el contrario, muestra las carencias de asunción de derechos, responsabilidades y participación que convierten, no sólo a Venezuela sino a varios estados hispanos, en sitios de ciudadanos precarios.

Se me puede objetar que tanto el plebiscito como el referéndum o la revocación del mandato son fórmulas democráticas, ya que el pueblo (los electores registrados y además que acuden a las urnas) eligen una de las dos alternativas posibles, el sí o el no, hacia una pregunta

definida, 16.3 millones de venezolanos decidieron que su actual presidente podrá estar en el poder hasta después del 2012. Sin embargo, fue evidente que las manifestaciones y la campaña de Chávez al interior del país no fueron lo que se esperaba, la muestra fue el cierre de campaña en Catia. Las protestas de los círculos universitarios fueron mayores, caravanas que duraron varios días por regiones al interior para impulsar el ‘No’, fueron noticia internacional.

Ese 15 de febrero algunos opinaron que la ‘falla democracia’ se hacía visible por la forma de tomar el poder (vía elecciones democráticas) pero que una vez en el poder, se ejerce manera autoritaria y se modifica el marco legal, esto resulta por la ciudadanía precaria. Precisamente porque 15 meses antes, en una cerrada contienda había triunfado el “No” en la misma pregunta sobre la reelección indefinida del ejecutivo.

El hecho del triunfo de Chávez se suma a un proyecto de izquierdas latinoamericanas que han empalmado en un contexto temporal, Evo Morales en Bolivia también ganó “legítimamente” el referéndum para permanecer como presidente hasta el 2019 y en Ecuador las enmiendas constitucionales le permiten a Rafael Correa ocupar el poder ejecutivo hasta el 2017. Es decir, la fuerza de la novedad de estos personajes catalogados de izquierda y que comulgan en muchas de sus ideas anti liberales, han dado lugar a la reforma institucional de sus respectivos estados, a través de la Constitución.

El embrollo está en que los medios son democráticos, finalmente una vez bien instalados en el poder hacen uso de todas las herramientas a su alcance para desviar la atención de los asuntos públicos importantes, fuerzan a la oposición a replegarse, los programas de asistencia social son meramente “electoreros”, no hay un combate a la pobreza estructural sino puros paliativos; la propaganda es un instrumento de control del Estado que difunden los medios de comunicación.

Disminuye la libertad de prensa y de opinión, esa es la democracia Bolivariana, la de una ciudadanía precaria, con toques de lucidez, en momentos, la oposición parece tener una fuerza electoral a la par, sin embargo no termina de convencer a la mayoría.

“Demonocracia” es el concepto que describe lo que he relatado, el llegar legalmente al poder (sea persona o grupo político) pero que en el ejercicio de sus funciones va gradualmente suprimiendo libertades y el voto ciudadano.

Analizando el caso pragmáticamente, lo que ha salvado a Chávez son los excedentes petroleros y las divisas provenientes del oro negro exportado a EUA y Europa. Según el último estudio de Joseph Stiglitz, la República Bolivariana será en este par de años la más afectada por la caída estrepitosa del barril de crudo, “es una economía demasiado dependiente del petróleo y los precios se han derrumbado desde 147 dólares a cerca de 30 dólares por barril. El presupuesto fiscal fue calculado a un precio de 65 dólares por barril, así que hay una brecha demasiado grande por cubrir”.

Habrá que ver la reacción ciudadana en el transcurso de este tiempo, quizá eso afecte la imagen de Chávez y pueda surgir otro liderazgo de la oposición.

Al tiempo.

Dos de tres caídas

13 agosto 2009
Obama, AMLO, Chávez.

Obama, AMLO, Chávez.