Posts Tagged ‘Raúl Ávila Ortiz’

Oaxaca: Los retos de la transparencia: Raúl Ávila Ortiz

26 julio 2009

Raúl Ávila

Raúl Ávila

Como parte de la reforma del Estado en Oaxaca se ha puesto en marcha, a partir de mayo de 2007, una política de transparencia, que incluye los derechos de acceso a la información pública, protección de datos personales, modernización de archivos y rendición de cuentas. Si se implementa adecuadamente dicha política, representará no sólo una profunda modificación del orden jurídico sino del orden político, puesto que la reforma del Estado, en el fondo, es la reforma del poder, de la forma en que se ejerce y se controla.

Desde mi perspectiva, en el ámbito de la transparencia en Oaxaca tenemos cinco retos para el tiempo por venir:

1. La voluntad política

La Transparencia es el pulmón del Estado Democrático, cuyo corazón es la ciudadanía integral y el buen gobierno, y aquel es la organización política de la sociedad. Si la sociedad es la interacción de individuos y grupos, y su organización política pretende resolver sus problemas comunes, entonces la transparencia coadyuva a darle publicidad a ese proceso.

Si la publicidad es consustancial a hacer accesible a todos el proceso de solución de problemas, entonces el reto de la transparencia es hacerse parte de la agenda central de la sociedad política oaxaqueña, de la agenda pública de gobierno y sociedad.

En Oaxaca, dado el peso del gobierno en las relaciones sociales, es crucial que sus operadores, la clase política, los funcionarios a todos los niveles, cumplan con la ley y propicien condiciones favorables para la transparencia. Ahora bien, la voluntad política no puede dejarse sólo en manos de los políticos. Es la sociedad en su conjunto la que debe ejercer sus derechos y el gobierno cumplir con sus deberes.

2. La dimensión jurídica

El segundo reto es que la voluntad política no sólo se apegue al marco jurídico que se ha dado sino que lo retroalimente y enriquezca, que lo modifique para fortalecerlo y perfeccionarlo. Lo jurídico va de la mano con lo político. Si no se usan los derechos y no se cumplen las obligaciones, entonces no hay Estado de Derecho. Y si eso ocurre y el Derecho no se aplica entonces puede resultar peor porque aparece el reino de la impunidad que carcome el espíritu cívico y las instituciones democráticas.

3. La condición cultural

Sin voluntad política y sentido cívico, jurídico, democrático, no hay transparencia posible, pero menos la puede haber sin mínimos de educación, de compromiso mental y ejercicio de opiniones y conductas armónicas con los valores de la transparencia.

Es verdad que la pobreza pone en riesgo la dignidad pero no la destruye, que en México la pobreza no bloquea el acceso a la educación, pero sin un adecuado entendimiento del papel de los Derechos Humanos, la propia ciudadanía y el gobierno, la transparencia puede vegetar sin rendir sus mejores frutos. La ignorancia, la apatía y la desafección sustentan la depresión de la educación y la cultura. Revertir esa condición social es un desafío central de la Transparencia, en particular en Oaxaca.

4. El factor presupuestal

Nada de lo anterior puede resolverse sin elementos financieros suficientes. Este es un problema complejo pues depende de muchas variables. Pero tomar en serio la transparencia supone que el presupuesto público dedicado a ella sea suficiente. No basta con que se establezca en la Ley que el presupuesto no pueda decrecer o ser menor al del año anterior si no se considera por lo menos el impacto de la inflación. Es necesario, asimismo, que los sectores privado y social se comprometan financieramente con la transparencia porque también ellos son sus beneficiarios.

5. La variable organizacional

La creación jurídica de un órgano garante de la transparencia, como lo es el Instituto Estatal de Acceso a la Información Pública (IEAIP), ha sido un paso indispensable para dar vida a una organización que debe coordinar múltiples factores para implementar la política de transparencia, que en parte pasa por la ley. A menos de un año de operación efectiva, el Instituto ha avanzado satisfactoriamente en la conformación de sus recursos e instrumentos físicos, materiales, humanos y técnicos.

Se tiene una organización funcional y de buen nivel, pero se exige más y mejor, lo cual depende de cada uno de sus integrantes, comisionados y funcionarios, todos ellos servidores públicos. Especialmente, hay que profundizar el proceso de institucionalización e interlocución y avanzar en la convocatoria y conducción articulada de esfuerzos y proyectos, a efecto de que la política de transparencia cobre mayor impacto social y político.

Los retos de la Transparencia en Oaxaca son los de México, los del Sujeto Obligado más grande (el Poder Ejecutivo) y los del Municipio más pequeño de los 570 que alberga el territorio de nuestro estado. En síntesis, más democracia, mejor gobierno y administración; más y mejores servicios públicos; menos opulencia e indigencia; más ilustración y menos ignorancia y fanatismo; más compromiso público y cero corrupción e impunidad; mejor sociedad y mejores ciudadanos. ¿Se percibe como tarea de titanes? Empecemos, humildemente, ordenando los archivos y cumpliendo con lo que al respecto establece la Ley. No es mucho. Y es crucial.